Carpintería metálica Fatela, Hijos de Gustavo Girón y ayer el restaurante-asador Barrio son algunas de las empresas del Camino Viejo de Serradilla que vienen sufriendo robos de forma intermitente desde hace años. No se trata por tanto de hechos aislados y todos han coincidido en advertir de que la falta de alumbrado público propicia la actuación de los ladrones.

Los responsables del asador se mostraron ayer preocupados porque "están entrando a robar cada dos por tres" y reclamaron al ayuntamiento "que ponga iluminación porque los ladrones se aprovechan de que todo está a oscuras para entrar a robar". Precisamente, hace quince días lo intentaron en Fatela y hace un año robaron en Hijos de Gustavo Girón, con lo que ambos se han visto obligados a instalar iluminación propia para espantar a los amigos de lo ajeno.

En el restaurante, entraron a las dos de madrugada por la cocina, que da al camino, y aprovecharon la oscuridad para abrir una ventana y después la puerta. Sin embargo, gracias a que saltó la alarma, sólo pudieron llevarse varios jamones y embutidos por valor de 1.200 euros.