Cuando la asociación de vecinos del Pilar lleva recogidas 800 firmas en una semana para exigir al ayuntamiento la renovación de las tuberías, otra avería que inundó ayer la calle San Antón hasta la carretera de Salamanca y dejó sin agua durante cinco horas al barrio ha enconado más a un vecindario que sufre un corte de agua cada quince días de media porque las redes, con cuarenta años de antigüedad, han superado su vida útil convirtiéndose en un verdadero punto negro .

Ayer el agua brotó a borbotones por la carretera de Salamanca abajo desde las dos de la tarde a consecuencia de una avería que se produjo en la calle San Antón y hace menos de una semana se registró otra en la calle Fray Antonio de Santa María, donde había ocurrido también un mes atrás. Esta fue la que movilizó a la asociación del Pilar. "Los vecinos --advierte su presidente, Juan Pablo Castiñeira-- son los que nos han exigido que hagamos lo que sea para conseguir el cambio de las tuberías".

A POR LAS 3.000 FIRMAS Tras el nuevo reventón de ayer, el presidente insistió en que esta reivindicación "no es un capricho. Hoy mismo pensábamos que llovía a raudales y era el agua que corría como un río por la carretera de Salamanca". Los vecinos se basan en su propia experiencia y en los informes de los últimos años del servicio municipal de agua, que han venido avisando al ayuntamiento de la necesidad de renovar unas redes antiguas.

Así se comprometió a hacer el anterior gobierno, pero sin cumplirlo y lo que el Pilar exige ahora es una reforma integral y no de calle en calle de forma puntual como parece haber optado el actual. Ese será el mensaje que harán llegar a la alcaldesa cuando entreguen las firmas en el ayuntamiento. No se han marcado un plazo, pero sí un mínimo de al menos 3.000 firmas. "Ese va a ser nuestro plazo --avisó-- y que sepa la alcaldesa que cuando los cortes de luz recogimos más de 1.000 en un mes aunque siguen cuando llueve".