Hasta diez jóvenes al volante sin carnet ha llegado a detectar la policía local en los controles de tráfico realizados desde julio. Una cifra que sale de ojo en el balance dado a conocer por la concejalía de Interior y que lleva a pensar que sin los tan temidos controles policiales, camparían a sus anchas por el casco urbano conductores potencialmente peligrosos.

Como también han demostrado el elevado número de vehículos que circulan sin seguro, aún por cuantificar, lo que implica conflictos en caso de percance. Mientras la concejalía prepara un estudio para conocer la evolución de la siniestralidad urbana desde el inicio de los controles, otro dato llamativo son los 43 conductores que dieron positivo en los test de alcoholemia. En este sentido, hasta diez casos han sido derivados al juzgado como presuntos delitos contra la seguridad del tráfico.

Como consecuencia del incremento de los controles, también ha aumentado la inmovilización de vehículos en el depósito municipal de Capote hasta su saturación y el ayuntamiento está obligado a dar una salida a los coches abandonados que están quitando espacio a los que se están retirando cada fin de semana y que deben quedar guardados en la nave para su protección. Por lo que urge una subasta de vehículos.