La dirección del parque de Los Pinos espera reducir considerablemente la plaga de orugas procesionarias en los árboles con la adquisición de feromonas, que son unas trampas que atraen a los machos en su estado adulto hasta dejarlos pegados impidiendo que copulen con las hembras y reduciendo así la tasa de reproducción, según explicó ayer Antonio Castellano en una nota de prensa donde anunció que se está ultimando el proyecto de remodelación del puente de madera y en breve el nuevo centro de educación ambiental que se creará en el parque.