Al menos dos meses se va a retrasar la apertura de la piscina climatizada por el deterioro de la cubierta hasta comprobar que no haya riesgo de desplome. Para lo que el ayuntamiento ha encargado un estudio a una empresa especializada por valor de 11.000 euros, según ha informado a la oposición el propio concejal de Deportes, Enrique Tornero, en la comisión municipal correspondiente. Lo confirmó ayer el grupo municipal del PP para conocimiento de los cientos de usuarios de la piscina cubierta que lleva el nombre del mismo concejal.

El desperfecto fue detectado por la inspección sanitaria realizada en julio y "la farmacéutica --según indicó el concejal Isidro Rodríguez-- ha prohibido la apertura de las instalaciones hasta comprobar el estado de la techumbre, que está oxidada". El edil apuntó a un problema de ventilación como origen, pero criticó que las labores de mantenimiento de las instalaciones municipales "son correctivas, pero no preventivas con lo que, a la larga, es más costoso y causa más problemas, como ahora".

De hecho son cientos los usuarios a los que va a afectar el cierre temporal, algunos de los cuales se han ido enterando al interesarse por los plazos de matrícula de los cursos dado que normalmente la piscina abre a mediados de septiembre, así como a los trabajadores, que, según las mismas fuentes, serán asignados al programa de dinamización deportiva de los barrios mientras tanto. El Periódico trató ayer, sin éxito, de contactar con el concejal porque Enrique Tornero ha viajado a Pekín con motivo de los Paralímpicos.

La oposición consideró ayer lógico que el ayuntamiento no haya podido aprovechar el verano para encargar el estudio o iniciar la reparación, pero donde el PP se mostró muy crítico es en "la falta de previsión a la hora del mantenimiento de las instalaciones porque la piscina tiene más de veinte años y la prevención es fundamental" en palabras del edil Isidro Rodríguez.