Si yo fuera concejal, Dios no lo quiera, no iba a donar la dieta del pleno; es que iba a ceder el acta entero a quien pueda hacerlo mejor en el ayuntamiento. No he escuchado a ninguna de sus señorías reclamar, por ejemplo, unos buenos accesos ahora que la autovía deja más en evidencia que nunca lo vergonzosa que es la entrada a Plasencia city. Ni inmutarse porque un menor robara a otros a punta de pistola. Claro que vivimos, como Alicia, en el país de las maravillas, porque los responsables de las fuerzas de seguridad nos han salido más paternalistas que eficaces, que el Bronx sigue esperando.

Pero sí he escuchado cómo perdía los papeles todo un señor portavoz del gobierno en el mismísimo pleno con descalificaciones a la oposición; he visto como ésta lo abandonaba en vez de guardar el tipo para pedirle explicaciones, con serenidad, de por qué les dedicó tan variadas formas de llamarles "sinvergüenzas" y el remate es la televisada acusación de que Pizarro es un fisgón. ¿De los papeles de la Moncloa? ¿Delante de todo quisqui?

Pizarro, Fernando Pizarro no tiene futuro alguno como agente 007. Cometió un desliz, pero cuánta parafernalia. Lo del coche oficial no debió ser un pleno extraordinario, pero también el PSOE esperó a después para denunciar el fisgoneo. ¡Qué degradación politiquera!. Mira que la alcaldesa supo guardar las formas en su explicación del uso del Audi, pero Del Mazo se salió por peteneras cuando ya no había turno de réplica para la oposición y Victoria Domínguez le salió solidaria al PP. Las ONG esperan más plenos incluso con carácter retroactivo. ¡Qué nivel Maribel!.