Mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual. Ese es el objetivo de la Asociación Placeat y ahora de su recién creada fundación, que ha echado a andar esta semana con retos por delante como el de crear una unidad de atención a mayores de 60 años y una residencia para padres e hijos con discapacidad intelectual.

"Ahora la fundación asume todo el patrimonio de Placeat y será el paraguas de su desarrollo, marcará la pauta de los proyectos", señalaba su presidente, Paco Valverde, tras la reunión del patronato de la fundación, de la que forman parte la alcaldesa, el obispo de la diócesis y la directora de la UNED.

Entre los proyectos más inminentes, Valverde destaca la creación de una unidad de atención para las personas mayores de 60 años "que ya no tienen ninguna autonomía por culpa de demencias y otras enfermedades de la edad". La unidad, en régimen de residencia, estará ubicada en el centro de San Gil y la intención es que esté funcionando el próximo mes de enero con un mínimo inicial de veinte plazas.

También en San Gil está prevista una obra de reforma y adaptación de las instalaciones para homologar el centro al Marco de Atención a la Discapacidad en Extremadura. El proyecto de obras es del arquitecto Luis Ramón Valverde.

Otro proyecto que promoverá la asociación será la ampliación del Centro Integrado de Servicios de Placeat, situado frente a la ciudad deportiva, con un módulo que permitirá ganar una treintena de plazas. En este caso, el proyecto es del arquitecto Santiago Requejo y Valverde destacó que "ambos lo han hecho de manera totalmente altruista".

A estas obras de mejora, Valverde espera que se sume a medio plazo la creación de una residencia en la que los padres en edad avanzada que tengan hijos con discapacidad intelectual puedan convivir. "Es un drama que a ciertas edades haya que separar a un padre de su hijo o hija porque cada uno tenga que ir a una residencia".

Por eso, la idea es construir algo parecido a apartamentos en los que pudieran convivir porque "esto facilitaría también la atención porque hay padres mayores que aún pueden cuidar de sus hijos".

Para crear esta residencia, la fundación ha solicitado al ayuntamiento un terreno municipal que se encuentra entre el hotel Alpemar y el Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos, en la avenida de Salamanca y Valverde espera tener todos los trámites resueltos antes de que termine la legislatura.