El exempleado que denunció malos tratos a un joven discapacitado por parte del cuidador absuelto de toda culpa por la justicia se enfrenta ahora a una demanda por injurias y calumnias que le ha interpuesto Placeat "ante la campaña de desprestigio que ha lanzado contra esta asociación que en 32 años no ha hecho más que trabajar por nuestros hijos y hermanos".

Así lo anunció ayer Francisco Valverde, el presidente, tras una junta directiva que acordó nombrar persona non grata a José Ignacio Sánchez, de quien se consideran traicionados porque ejerció durante cinco años la dirección del centro de San Gil y no denunció el supuesto maltrato de un trabajador a su cargo hasta después de acusar, sin éxito, por acoso laboral a la asociación. "Qué casualidad que de esa gravísima actuación en la que dijo ver maltrato no amonestó al cuidador y lo denunció estando de baja y habiendo iniciado ya su campaña de desprestigio".

Valverde, que compareció ayer con los miembros de la directiva, desveló que también a él le denunció en persona por amenazas e insultos, pero de la misma manera el juzgado absolvió al presidente de Placeat, que insistió ayer en defender la dignidad del trato que todos los trabajadores dan a los usuarios ante la campaña de difamación de la que culpó al denunciante.