Solo es la segunda edición de la Marcha Rosa contra el Cáncer de Mama, mañana a las siete de la tarde, pero superará con creces a la primera. Este año, como novedad, toda la plaza Mayor lucirá con los colores del evento, desde el ayuntamiento, hasta los balcones de vecinos y empresas y los camareros de los bares llevarán el uniforme rosa.

Darán así más color si cabe al de los participantes de la marcha. Ayer, ya se habían vendido más de 4.200 dorsales y la delegación local de la Asociación Oncológica Extremeña ha previsto hasta 5.000. "Las imprentas ya no dan abasto. Si pasamos de 5.000, ya no sé dónde meterme", señalaba ayer la delegada, Guadalupe Sánchez.

Es posible adquirir también camisetas y mañana se regalarán lazos rosas y se seguirá vendiendo, en la plaza Mayor hasta las dos, y en San Martín, hasta las siete. Están convocados los pacientes de todo tipo de cáncer y su reivindicación es "que se siga investigando, detectando de una manera precoz, luchando".

La recaudación (3 euros el dorsal y 5 con camiseta) se destinará a la Aoex, que las voluntarias y pacientes elogian: "A mí me dio ánimos, me dio vida, fue fundamental. Que se acerquen a conocernos porque podemos ayudar, resolver dudas", señalaba Belén García, paciente y voluntaria.

Quien ya ha apostado por colaborar es la UPP, que ha decidido que su partido del domingo (12.00 horas) contra el CD Azuaga sea a beneficio de la Aoex. La entrada costará 5 euros y será gratis para los socios y las mujeres que vistan algo rosa. Además, habrá paella solidaria por un euro el plato.