La plaza de San Nicolás acoge desde ayer, con motivo del Martes Mayor, un mercado medieval en el que pueden encontrarse productos de todo tipo. Además, un grupo de animación, con músicos y bufones vestidos como tales, se encarga de ambientar la zona y divierte tanto a niños como adultos.

En los puestos del mercado pueden encontrarse artículos hechos con madera de olivo, con cristal, con barro y otros productos alimenticios, como dulces y golosinas naturales. Todo ello elaborado por los propios artesanos, algunos de los cuales se han atrevido a vestirse con trajes del medievo y colaboran, así, con la ambientación de la zona.

Además, uno de los puestos ofrece paseos en poni para los niños que, por tres euros, podrán montar en uno y dar un paseo por la calle Zapatería hasta la plaza Mayor.