La corporación municipal dio ayer en pleno el visto bueno al proyecto más importante de la legislatura, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana. Lo hizo con los votos a favor de PSOE y UPEx, cuya edila es precisamente la responsable de Urbanismo, y con la abstención del PP porque, según indicó su portavoz, Miguel Cantero, el gobierno no ha tenido en cuenta a su grupo político en los procesos de contratación de los trabajos.

Estos podrían comenzar en el mes de septiembre y así lo espera la concejala de Urbanismo, Victoria Domínguez, quien recordó que la empresa adjudicataria, Ruega y Vega, tendrá el plazo de un mes para formalizar el contrato con el ayuntamiento. El equipo de gobierno ha destinado la cantidad de 540.000 euros a la consultoría y asistencia para la realización de los trabajos y elaboración de la documentación correspondiente a la revisión del plan, un proyecto muy esperado y que colea desde la legislatura anterior.

Constructores y empresarios han advertido en numerosas ocasiones de la necesidad de revisar un plan que data de 1984 porque, en su opinión, está ya agotado, sobre todo, en materia de suelo industrial. Sin embargo, en los cuatro años anteriores, apenas se encargó la cartografía y es ahora cuando se ha dado el verdadero pistoletazo de salida a una revisión que Domínguez aspira a poder terminar de gestionar en esta legislatura.

La edila volvió a pedir el "consenso" de todos los grupos políticos por la importancia de un proyecto que "sentará las bases de la expansión y el desarrollo urbanístico de la ciudad" y que permitirá la participación de la ciudadanía a través de alegaciones y otros mecanismos.