La Policía Nacional sorprendió hace unos días a menores con suficiente hachís como para trapichear con la droga en el parque situado junto al centro cívico de la asociación de vecinos de Río Jerte, a la vuelta de la céntrica calle Matías Montero. Este dato prueba la reciente denuncia de la asociación vecinal, cuya directiva ha pedido en más de una ocasión, mediante escritos enviados al ayuntamiento, mayor vigilancia policial.

También en el mismo sitio, agentes de la Policía Nacional cogieron ayer a otro menor con una navaja encima. Como los primeros, es de etnia gitana y los vecinos no tienen duda de que viven en el cerro de San Lázaro. "Yo he visto cómo la policía le descubría al chaval una navaja y ya me dirá usted para qué la querrá". El mismo vecino conoció por los policías que hace unos días fueron sorprendidos menores con droga encima.

ALARMA Esta información no sorprendió, sin embargo, al vecino, porque no es una denuncia nueva la de que haya menores que se dedican al menudeo de droga en el mismo parque donde otros juegan. Aunque la última junta local de seguridad --hoy vuelve a reunirse-- dijo que tal denuncia no había sido probada y poco menos que acusó a los vecinos de alarmistas.

Mientras tanto, el presidente vecinal de San Miguel ha pedido recientemente al ayuntamiento que vuelva a poner en marcha la policía de barrio. En su sede social, así como en las del Pilar y La Data, ya funcionó hasta poco después de gobernar el PSOE con efecto, sobre todo, disuasorio.