La policía local comenzará a controlar a partir del próximo lunes que los niños y menores que vayan en vehículos lo hagan con los sistemas de sujeción homologados. Es decir, con las sillitas de bebé homologadas para los niños menores de tres años, los cojines elevadores y el cinturón de seguridad abrochado.

Se trata de una "campaña de protección de menores ante el tráfico con los sistemas de seguridad y protección infantil", que se extenderá hasta el 4 de diciembre y que llevará a los agentes a las puertas de los centros escolares e institutos.

"Se ha comprobado que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían evitarse con el empleo de estos sistemas de seguridad", subrayó ayer el concejal Francisco Martín, que destacó por tanto que el objetivo de esta campaña es "que los menores viajen de manera segura y reducir el riesgo de accidentes".

Así, el concejal recordó que en estos casos "los principales responsables son los padres" e hizo hincapié en que "para hacer daño a un niño no hace falta ponerle la mano encima, basta con no ponerle el cinturón".

El edil recordó además que la legislación es clara en este aspecto y fija hasta 200 euros de multas por estas infracciones. Señaló también que "aunque la campaña es informativa, no se puede evitar que la policía multe si ve alguna conducta que considere sancionable".