Fuentes policiales confirmaron ayer que, a la espera de que se realicen las pertinentes pruebas de ADN, poseen la identificación del varón encontrado muerto el pasado martes en el río Jerte. Las patologías detectadas en el hígado de la víctima han sido determinantes, ya que son las mismas que se han encontrado en el cuadro médico de una persona desaparecida en la región.

La confirmación de esta hipótesis policial no se producirá hasta principios de la próxima semana, cuando los investigadores comparen la sangre del cadáver --irreconocible y en estado de descomposición-- con el ADN del principal sospechoso. No obstante, las fuerzas de seguridad tienen el convencimiento de que las pistas son fiables, aunque no revelarán la identidad hasta que estén seguros.