La junta local de seguridad reforzó ayer la presencia policial en el polígono industrial, Gabriel y Galán y San Lázaro así como el control de la venta de alcohol a menores y del cumplimiento del horario de cierre de los locales nocturnos aunque destacó, para tranquilidad de la opinión pública, que "la sensación subjetiva de inseguridad que hay en ciertos sectores no se corresponde con la seguridad objetiva" cuyos datos reflejan un descenso de la delincuencia.

Casi un 30% han bajado los delitos en lo que va de año con respecto del mismo periodo anterior así como las infracciones en un 14%, pese al déficit de quince agentes que arrastra la policía nacional y la crisis interna que ha explotado en la policía local con el cruce de querellas entre el jefe y la concejala delegada, Josefa Pérez, quien faltó ayer a la primera junta local de seguridad que presidió la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, acompañada del subdelegado en Cáceres, Fernando Solís.

Pereira aludió a las quejas por la falta de policías de la Federación Empresarial Placentina (FEP) y de la Asociación de Comerciantes Zona Centro tras los últimos robos en el polígono y los actos de vandalismo contra mobiliario urbano y escaparates e insistió en que el descenso habido de la delincuencia en Plasencia no se corresponde, sin embargo, con la sensación de inseguridad en la calle.

La delegada del Gobierno en Extremadura admitió que detrás de los robos del polígono industrial hay bandas organizadas procedentes de Madrid, pero advirtió de que esto mismo ocurre corregido y aumentado en otras ciudades extremeñas y aunque anunció la firma de un convenio de colaboración en breve entre el Ministerio del Interior y el ayuntamiento, aseguró que la coordinación entre policías nacional y local ya existe. La alcaldesa, Elia Blanco, precisó que en el polígono lleva exactamente tres meses tras un parón.

DEFICIT POLICIAL Esa coordinación policial reforzará también el control de la venta de alcohol a menores en todos los establecimientos donde pueda darse. "Si no parece grave, sabemos que existe --destacó la alcaldesa-- y si hay presencia policial, disuades, pero hay fórmulas que conoce bien la policía como ocurre también con los estupefacientes y se trata de ser más eficaces" con lo que la junta quedó emplazada a disponer de un estudio exhaustivo en este sentido así como del control del cumplimiento de los horarios de cierre de la movida para la siguiente reunión que será dentro de tres meses.

En menos tiempo, un mes a lo sumo, la delegación del Gobierno espera que se hayan incorporado a la comisaría de la policía nacional seis nuevos agentes aunque en la práctica serán cuatro al pasar a la segunda actividad otros dos de los 45 policías que están en activo, cuando la plantilla establece 60.

Mientras, la delegada del Gobierno manifestó la voluntad política de incluir en los presupuestos del próximo año la partida para una nueva comisaría que, no obstante, está pendiente de la cesión municipal del suelo. A cambio, la de Zapatería quedará para uso público.