La policía local empezará a realizar controles de alcoholemia y de ruidos en el casco urbano a los conductores de vehículos y motocicletas con los aparatos que han sido cedidos al ayuntamiento hasta el día 14 de octubre por la Junta de Extremadura. Los agentes dispondrán de un vehículo que lleva incorporado un etilómetro, un alcoholímetro y un sonómetro que la consejería de Presidencia rota entre las policías locales de todos los ayuntamientos extremeños que los soliciten. La concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez, ya lo había anunciado recientemente.