La policía local sigue realizando controles de drogas a conductores y sigue denunciando a conductores por dar positivo. Estas denuncias llevan aparejadas mil euros de multa y la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Esto último ha llevado a los toxicómanos a utilizar una fórmula que ya se da en otras ciudades y comunidades, pero que la policía no había detectado en la ciudad hasta ahora, los llamados taxis de la droga o cundas .

En las últimas semanas, la policía local ha denunciado a cuatro de estos taxistas , también denominados cunderos , que son aquellos que trasladan a toxicómanos al destino en el que comprarán la droga.

Según ha explicado el intendente policial, Enrique Cenalmor, de los denunciados, la mayoría procedía de poblaciones de la zona norte y de otras comunidades como Madrid. En un caso, el conductor era un taxista de una población que dijo no saber que al trasladar a los toxicómanos cometía una infracción, pero como recuerda el intendente, "el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento".

Porque la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley mordaza y que entró en vigor el 1 de julio, tipifica como falta muy grave el traslado de personas, con cualquier tipo de vehículo, con el objeto de facilitar a estas el acceso a drogas. Contempla entre 601 y 30.000 euros de multa.

Otro aspecto que ha detectado la policía es que estos conductores o los propios toxicómanos todavía con puntos del carnet ya no llegan con sus vehículos hasta San Lázaro, el barrio donde principalmente consiguen la droga, sino que aparcan en la zona de la avenida Martín Palomino y acuden andando "precisamente para que no les pillemos con los controles".

Una vigilancia que van a mantener con el objetivo de acabar con el peligro que suponen conductores con sustancias estupefacientes en su cuerpo y que continúa dando frutos porque el fin de semana del puente festivo volvieron a denunciar a cuatro conductores por positivo en drogas.

Cenalmor ya ha informado que, desde agosto y hasta el 19 de noviembre, la policía local denunció a 68 conductores por dar positivo en drogas, unos datos que para el intendente son "escandalosamente altos y nos deben hacer reflexionar sobre el grave problema que tenemos en nuestra ciudad, que luego se traslada a nuestras calles y carreteras". De esos 68, 62 procedían de poblaciones del entorno y la mayoría habían consumido cocaína y heroína, ya igualadas en datos de consumo.