La policía local ha recibido esta semana el instrumental necesario para la realización de controles en los que se detecte el consumo de estupefacientes al volante. Según fuentes policiales, esta iniciativa es pionera en la región y comenzarán a efectuar en breve, sin una fecha concreta.

El test antidroga se realizará dentro de los controles de tráfico de forma conjunta con la prueba de alcohol a aquellas personas sospechosas de conducir bajo el efecto de estupefacientes.

Según informaciones policiales, el material recibido es un kit de test formado por los bastones donde se depositarán las muestras de saliva y las tablillas con el reactivo que detectará e identificará la droga consumida. Además de un lector que dará un primer veredicto simple y una máquina que imprimirá el resultado en tickets.

El instrumental está preparado para detectar hasta cinco tipos de drogas como anfetaminas, cocaína, marihuana y opiáceos. Aunque desde el cuerpo local de policía se ha informado de que los mayores esfuerzos se realizarán en la detección de cocaína y hachís.

Las penas para aquellos conductores que den positivo en el test pueden incluir desde multas de más de 1.000 euros y retirada del carnet de 1 a 4 años a prisión de 3 a 6 meses.