El ayuntamiento tiene ya hace tres semanas el radar móvil cedido por la jefatura provincial de Tráfico, pero lo que todavía no ha recibido es su autorización para usarlo, según indicó ayer la concejala delegada, Josefa Pérez Camisón. Así explicó el retraso en los anunciados controles de velocidad en el casco urbano por parte de la policía local, que espera que no tarden ya mucho más de una semana.

Así es que el vehículo permanece ahora convenientemente oculto para no dar pistas a los conductores y se desconoce aún cuándo empezará a controlar la velocidad camuflado en las avenidas donde más se incumplen las limitaciones. En principio Tráfico se lo cede al ayuntamiento para tres meses.

AVISO La policía local tiene orden de sancionar a los conductores que sean sorprendidos por el radar así como de inmovilizar los vehículos a los que les falte documentación y son tantos los que llevan inmovilizados, que el depósito municipal está colapsado y la jefatura ya ha solicitado su ampliación al ayuntamiento.

Los automovilistas harán bien en ser precavidos porque se pueden topar con el radar en cualquier punto de la ciudad y sobre todo en las avenidas como la del Valle donde más se incumplen los límites de velocidad. Tanto es así que el ayuntamiento ha pedido ya dos veces en lo que va de legislatura a Tráfico la colocación de los semáforos tantas veces solicitados por la asociación de vecinos.