La Policía Nacional ha montado un servicio especial de vigilancia para frenar los robos en el interior de vehículos, el delito del que más denuncias recibe la comisaría. De hecho, en lo que va de año se han denunciado más de 40 sustracciones y, fruto de este dispositivo, la policía ha detenido a cuatro personas como presuntas autoras de los robos.

Así, cada noche hay hasta cinco coches patrulla por las calles con el objetivo de acabar con los robos e intentar pillar a los autores in fraganti con material robado, la única forma de probar que han cometido el delito. La última detención se produjo precisamente hace escasos días al pillar los agentes a una pareja con objetos robados de un coche en el barrio de San Miguel.

Según fuentes policiales, ambos son delincuentes habituales y solo la mujer ha sido detenida al menos en una veintena de ocasiones y ha pasado por el juzgado por robar a un hombre dentro de un coche tras amenazarle con un cuchillo; robar a otro que la recogió haciendo autostop y por cometer otro robo e introducirse el dinero en la vagina, entre otros delitos.

Durante su estancia en los calabozos no se denunciaron robos, pero la pareja pasó el lunes a disposición judicial; el juzgado decretó su puesta en libertad y esa misma noche se produjo otro robo con el mismo modus operandi, que consiste en la rotura de un cristal del vehículo para acceder a su interior.

También esta era la forma de actuar de otros dos individuos que la Policía Nacional detuvo a finales de enero también como presuntos autores de robos en el interior de coches, aunque estos llegaban desde Talayuela. También quedaron en libertad.