La Policía Nacional espantó la madrugada del lunes a unos ladrones que debían haberse repartido las naves del polígono industrial porque ya habían entrado en dos cuando los descubrió la patrulla policial, que inició una persecución que les llevó hasta la gasolinera de Mirabel, donde los policías, en su Citroen, desistieron de seguir al BMW en que huyeron los delincuentes. Antes habían intentado incluso atropellarles y los agentes realizaron disparos intimidatorios al aire, según explicaron fuentes policiales.

Fue precisamente el BMW el que puso en alerta a los agentes porque estaba fichado de robos anteriores también en el polígono. Eran aproximadamente las tres de la mañana y los policías descubrieron las puertas forzadas de ambas naves, de piensos y material de construcción, cuyos propietarios confirmaron ayer que no llegaron a llevarse nada, pero lo dejaron todo revuelto. Al parecer ninguna de las industrias forzadas disponía de alarma y los ladrones pudieron campar libremente en su interior hasta que la presencia policial les obligó a huir rápidamente.

Tanto que, según las mismas fuentes, casi atropellan a los agentes, que iniciaron la persecución en coche. El jefe de Comisaría, Pedro Barragán, indicó que los autores están identificados y rechazó que se trate de una banda organizada procedente de la capital como está ocurriendo en zonas industriales de otras ciudades. Por otro lado, los rumanos detenidos por la policía local en el robo de Daza están llamados hoy a juicio.