El ayuntamiento, la policía local y la Asociación de Jugadores en Rehabilitación Nuestra Señora del Puerto (Ajer) están preocupados por el acceso de menores a las casas de apuestas de la ciudad, más aún cuando la mayoría está situadas junto a centros educativos. Por eso, a partir de ahora, el cuerpo local va a intensificar la vigilancia en estos establecimientos para controlar que no se permita realmente la entrada de menores, prohibida por ley.

La asociación ha presentado un informe al alcalde y le ha manifestado su preocupación porque dice haber constatado que «en la mayoría de las salas de apuestas entran menores. Nosotros nos hemos tomado un café para comprobarlo y hemos visto a chicos muy jovencitos».

Para comprobarlo está la policía local, que es quien puede pedir la identificación al joven y, como consecuencia, podría interponer denuncia contra el establecimiento. Según fuentes policiales, los agentes locales ya vigilan estas casas de apuestas y, de hecho, recientemente sorprendieron a dos menores jugando en máquinas tragaperras, pero lo que se ha decidido es reforzar aún más la vigilancia, sobre todo, en defensa del menor.

de moda / Así se ha decidido tras una reunión mantenida ayer entre el alcalde, la concejala de Interior y varios mandos de la policía local. El mismo cuerpo es consciente de que «las apuestas deportivas están de moda» y también de que hay mucha picaresca: «igual que les piden a los mayores de 18 años que les compren bebidas, les dicen que les hagan alguna apuesta y los mayores se las hacen».

La asociación Ajer ha podido comprobar que la adicción de los menores a los juegos va en aumento. Lo ha hecho gracias a sus charlas preventivas en colegios e institutos. El año pasado llegaron a 1.100 estudiantes y este curso esperan llegar a los 1.500. En estas charlas, pasan a los alumnos un cuestionario sobre sus hábitos con el móvil, las redes sociales, videojuegos etcétera. Como ejemplo, el colectivo señala que en un solo colegio, «el 66% de los niños tenían alguna problemática con el juego».

Lamentan además que la ciudad cuenta con 5 casas de apuestas y una sexta «pendiente de abrir» y Cáceres, con mucha más población, tiene 6. «Si las hay es porque hay demanda», subraya. Además, Ajer dice haber recibido también la denuncia de un empresario del sector «que sí pide el carnet, pero se quejaba de que hay competencia desleal porque muchos otros no lo hacen».