Si la terraza de un establecimiento hostelero ocasiona molestias a los vecinos, el ayuntamiento primará el derecho al descanso de éstos, por lo que podrá ordenar a su propietario que adelante el horario de cierre. Así lo establece una ordenanza reguladora de las terrazas que el PSOE llevó ayer a pleno.

Hasta ahora estos espacios no estaban regulados y precisamente la iniciativa de crear la ordenanza surgió el pasado verano a raiz del conflicto vecinal que provocó una situada en la galería Iberia. Según explicó ayer la concejal delegada, Josefa Pérez, ante las numerosas quejas recibidas por los vecinos quedó de manifiesto el vacío legal que existía respecto a los horarios. En este sentido, la norma establece que la hora máxima de recogida será las dos de la madrugada los fines de semana de junio a septiembre y la 1.30 horas el resto del año, pero hace una excepción: "Salvo aquellas que puedan resultar conflictivas" y en ese caso advierte de que "el ayuntamiento podrá anticipar dicha recogida".

SANCION ECONOMICA Respecto a las sanciones, la ordenanza recoge que si no se respeta el horario de cierre se considerará una infracción grave y oscilará entre los 90,15 y los 240,30 euros, más la suspensión temporal de la licencia municipal de 8 a 15 días. Si reincide en rebasar los horarios, la multa estará comprendida entre los 240,04 y los 450,76 euros y la suspensión de la licencia podrá ser definitiva.