Aparcar el coche en zonas donde está prohibido parece el deporte local. En nueve días la policía local ha puesto hasta 131 multas por estacionar indebidamente y casi la mitad por hacerlo saltándose la prohibición sobre todo en las calles y avenidas del centro. Los aparcamientos en doble fila, encima de las aceras, en vados, en isletas y obstaculizando el tráfico hacen el resto de las sanciones impuestas que han llegado con el nuevo concejal delegado, Blas Raimundo.

"No me preocupa que sea impopular --indicó ayer-- siempre y cuando sean necesarias porque no es de recibo que unos cumplan y otros no". Lo cierto es que su incorporación a las concejalías de Tráfico y Policía Local se ha notado en la calle y una de sus primeras medidas ha sido la de ordenar controles en el casco urbano para evitar el caos de circulación que arrastra.

"De por sí el centro es difícil de ordenar por sus calles estrechas, pero es que hay mucha costumbre de dejar el coche en cualquier sitio y obstaculizar la circulación". También se ha puesto una docena de multas por carecer de tíquet en la zona azul para permitir la rotación de vehículos en el centro, que es para lo que se concibió.

El edil advirtió de que estas campañas, como la de control de la documentación que también está en marcha, se consensúan en la reunión semanal que mantiene con el inspector jefe y los dos subinspectores además del despacho diario. "Antes --dijo-- la policía estaba ingobernada y yo he querido dar participación para trabajar en armonía".