El ayuntamiento ha decidido reforzar hoy la vigilancia policial en las zonas próximas a los institutos debido a los tradicionales botellones que protagonizan los estudiantes con motivo del inicio de las vacaciones de Navidad para evitar la venta de bebidas alcohólicas a los menores.

La Policía Local en colaboración con la Nacional patrullará desde primera hora de la mañana en las cercanías de los institutos para continuar después la vigilancia en la zona centro, a la que los jóvenes suelen dirigirse para continuar la fiesta en los pubs y discotecas. En este sentido, el alcalde hizo ayer un llamamiento a los responsables de estos locales para que "tengan cuidado y no vendan alcohol a menores", insistió en que atajar esta venta es prioritaria para el ayuntamiento y recordó que en años anteriores se impusieron varias sanciones por este motivo.