La policía local vigiló ayer a la puerta de los institutos la asistencia a clase para evitar las clásicas fugas previas a las vacaciones navideñas así como hoy se centrará en controlar los botellones que suelen hacer los estudiantes. Por lo que se montará un operativo policial para controlar que no se vendan bebidas alcohólicas a menores mientras la concejalía de Interior ha notificado a los bares y discotecas que no les dejen entrar a sus locales. Es la primera vez que se montan estas patrullas, que ayer dieron el alto a unos cuarenta escolares dispuestos a fugarse, según confirmó el concejal delegado, Francisco Martín, quien hizo un llamamiento a los jóvenes "para que celebren las notas en un ambiente sano sin consumo de alcohol, con seguridad vial y respeto al mobiliario urbano".