Cincuenta y dos de los cincuenta y cuatro agentes de la Policía Local han pedido por escrito a la Subdelegación del Gobierno que abra una investigación sobre el jefe, a quien acusan en un informe que ya tiene el subdelegado en su poder de haber llegado incluso a agredir físicamente en su despacho a un agente sin que el alcalde o el concejal delegado tomaran cartas en el asunto "para evitar más roces".

Así lo recoge el informe al que ha tenido acceso el Periódico y donde denuncian también el acoso laboral a una compañera embarazada y "a un gran número de compañeros jubilados y agentes en activo que han tenido que soportar las broncas, vejaciones y persecuciones" con nombres y apellidos, si bien en ninguno de estos casos han llegado a presentarse denuncia en los tribunales.

TEMORES

Aún así, la plantilla pide el amparo de la Subdelegación del Gobierno a la que pide que "admita este informe a modo de denuncia y se solicita que se dicte resolución de separación del servicio del jefe de Policía Local de Plasencia como medida cautelar y en evitación de males mayores y que se abra una investigación de los hechos denunciados para ratificar la veracidad de los mismos y que se realice al señor Blanco un examen psiquiátrico que sirva de base para instruir el correspondiente expediente disciplinario".

Los agentes dejan constancia por escrito de su temor porque pueda producirse una situación irreparable entre personas que portan armas y ponen otro ejemplo: "Que tras una fuerte discusión con el concejal delegado de policía, ordenase a un agente de servicio que quemara cuatro bolsas de basura conteniendo documentación propia del servicio de Policía Local, parte de su uniforme reglamentario y se sospecha que su expediente personal".