Fue la suspicacia de un policía local que reparó, a través de las cámaras de vigilancia de los pivotes, en una furgoneta sospechosa aparcada ayer de madrugada a las puertas de la conocida tienda de Daza, en la calle Talavera, lo que frustró el robo de cientos de prendas de marcas valoradas en torno a los 18.000 euros, según fuentes policiales.

En una rápida intervención del turno de noche al completo eran detenidos cuatro jóvenes cuando ya habían llenado de ropa una docena de bolsas y dos maletas de gran tamaño que ahora aguardan en la comisaría de la Policía Nacional a ser devueltas a sus legítimos propietarios, que han podido respirar tranquilos tras el susto inicial. También en sus calabozos permanecen los cuatro detenidos, según las mismas fuentes, procedentes de países del Este.

Eran las 04.30 de la mañana cuando los policías locales irrumpían en la tienda, cuya entrada había sido forzada, sorprendiendo in fraganti a los delincuentes, que salieron huyendo por una ventana. Pero el amplio despliegue policial, seguido en directo por algunos de los vendedores que ya estaban montando sus puestos en el tradicional mercado de los martes en la plaza Mayor, logró su detención en la misma puerta y en las calles aledañas. Los agentes les intervinieron también las llaves de un BMW y un Wolkswagen Passat, que tenían aparcados en la avenida Alfonso VIII.

El establecimiento no tenía alarma así es que los ladrones dispusieron de tiempo para seleccionar sólo la ropa de marca. Se habrían llevado un botín valioso de camisas y trajes caros además de prendas de abrigo de piel de no haber sido por el celo del policía local que vigilaba el panel de control del tráfico.