Una de las principales quejas ciudadanas son los excrementos de perros sin recoger en aceras y zonas verdes. La próxima semana y durante siete días, policías de paisano vigilarán el cumplimiento de la ordenanza de animales y multarán si ven que los dueños no recogen las heces de los canes; si los llevan sueltos o les dejan entrar en zonas prohibidas como los parques infantiles y jardines.

Se trata de una campaña de vigilancia y control que llevará a cabo la Concejalía de Interior de José María Nisa, en colaboración con la de Sanidad de Luis Miguel Pérez Escanilla. El objetivo es garantizar el cumplimiento de las normas de limpieza, salubridad y seguridad, según informó ayer el ayuntamiento.

Dado que hay que pillar in fraganti al infractor para poder sancionarle y que, ante agentes de uniforme sería más complicado, Interior ha decidido que la vigilancia la hagan de paisano y se centrará, sobre todo, en las zonas a las que acuden habitualmente los menores, como los parques, otras zonas verdes y las zonas que se han habilitado para la estancia y suelta de los perros en determinados horarios, para ver si se respetan.

La policía va a controlar tanto si los dueños no recogen las heces de sus animales, como si los llevan sueltos fuera de los recintos habilitados; sin bozal, en el caso de ser animales peligrosos; si los llevan a zonas verdes o parques infantiles --en La Coronación solo está permitido pasar con perros, no permanecer en el parque-- y si tienen el obligado microchip. También observarán si están debidamente cuidados.

Si los agentes descubren a personas infringiendo la ordenanza, les multarán. Cabe recordar que la multa por no recoger los excrementos de perro es de 60 euros porque el concejal Escanilla desistió de su idea de elevarla a 100 euros, o de sustituirla por trabajos a la comunidad, al no contar con el apoyo de la oposición en los cambios que quería introducir en la ordenanza de tenencia de animales.

Esta campaña, que se pondrá en marcha por primera vez en la ciudad, tendrá una duración de una semana y después, las concejalías harán una evaluación de sus resultados. Si la conclusión es que hay muchos infractores, la previsión es repetirla, tan a menudo como infracciones se hayan detectado. Es decir, si hubiera muchas denuncias, podría realizarse una vez al mes y, si fueran pocas, podría bastar con una al año, según indicaron fuentes municipales.