"Si el concierto de Extremoduro dejó las pistas de atletismo de la ciudad deportiva heridas de muerte, los siguientes de Loquillo y Medina Azahara dieron definitivamente la puntilla". Así de contundente se manifestó el PP local (su portavoz es Michel Cantero) tras los conciertos de feria para pedir al gobierno que la ciudad deportiva no vuelva a ser usada como escenario musical. Sin éxito, porque la concejalía de Festejos anunció el lunes un concierto de Chambao, el 2 de agosto con motivo del Martes Mayor, en el campo de fútbol.

"En unas instalaciones donde está prohibido el acceso con calzado de calle --criticó la oposición-- camiones de treinta toneladas han circulado libremente", por lo que en su comunicado, añadió un ruego al gobierno municipal. "Que promueva el uso de las instalaciones deportivas no para que caigan litros de alcohol, sino gotas de sudor de los deportistas placentinos".

Deportistas que también se quejan de que unas instalaciones de por sí deficientes, se agravan con la celebración de conciertos ante la avalancha de público. "El ayuntamiento debía buscar otra ubicación para los conciertos y reparar además las pistas de atletismo", decía ayer un habitual de estas instalaciones.

Mientras la oposición insiste en que otro escenario para las actuaciones musicales evitaría la inversión posterior en reparación de las instalaciones municipales. En el caso de los conciertos de Loquillo y Medina Azahara destacaron además que "la queja generalizada por estas contrataciones se vio confirmada con asistencias ridículas de ni mil personas".