La oposición instó ayer a la alcaldesa Elia Blanco a reunir en una misma mesa a los vecinos y empresarios afectados por los ruidos de la movida nocturna y a los propietarios de los bares de copas para llegar a una solución consensuada.

En opinión del portavoz del PP, Fernando Pizarro, intensificar los controles para que los locales cierren a su hora como ha comenzado a hacer el ayuntamiento tras las numerosas y reiteradas quejas de los afectados no es la mejor solución porque "no se trata de perjudicar a nadie y no hablamos de que la solución sea cerrar". En cambio, la oposición apuesta porque la alcaldesa "haga de árbitro entre las partes como hizo José Luis Díaz en su día" sin dejar de aplicar la normativa, advirtió el edil.

Pizarro criticó que, hasta ahora, el equipo de gobierno "no había dado una sola respuesta a los vecinos", una actitud que calificó de "cobarde" y puso de manifiesto que esta falta de actuación se contradice con la política de turismo --puesto que uno de los afectados es el céntrico Hostal Turnat-- y con la intención municipal de revitalizar el centro, ya que esto "deshabita".

SIN PROYECTO DEL JERTE Por su parte, el portavoz del CCPL, Félix Macías, aprovechó una rueda de prensa conjunta para denunciar que en lo que va de legislatura, el gobierno "no ha creado ni una sola plaza de aparcamiento" frente a las más de 400 que creó el PP, por lo que "no se está dando solución al crecimiento de la ciudad y del parque automovilístico". Macías también habló de otro proyecto, el parque lineal del Jerte, del puente Nuevo a la presa, que "lleva más de un año de retraso. Lo anunciaron a bombo y platillo y aún no se ha puesto ni siquiera la primera piedra".

Respecto a las obras de la calle Zapatería y la plaza de Cruz Dorada, Pizarro criticó la falta de seguimiento municipal, lo que en el primer caso "puso en peligro vidas", advirtió.