Mientras el PSOE optó ayer por guardar silencio sobre la imputación de la alcaldesa, el PP habló a través de distintos interlocutores. La más agresiva fue su diputada regional Cristina Teniente, que instó al presidente de la Junta y secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, a pedir a Elia Blanco su baja en el PSOE, lo que haría imposible que repitiera como candidata a la alcaldía.

Teniente recordó a Vara las declaraciones que pronunció en su día, en las que afirmó que, en el caso de que los responsables políticos municipales fueran imputados, el PSOE les pediría que se dieran de baja en el partido y, si fueran condenados, el partido les retiraría su confianza y les pediría el acta de concejal.

Por eso, la diputada pidió al presidente regional "coherencia con sus palabras. Estamos esperando que el señor Vara comparezca en las próximas horas para anunciar lo que él anunció que iba a hacer".

También señaló que la imputación de Blanco "hace insostenible la situación en el Ayuntamiento de Plasencia y obliga a tomar medidas urgentes".

Del mismo modo, el presidente regional del PP, José Antonio Monago, subrayó que, con su citación como imputada, la alcaldesa "está bajo sospecha en estos momentos", por lo que pidió que el PSOE de Extremadura diga "algo al respecto por boca de su secretario general para ganar la estima y el afecto de los ciudadanos".

Quien también se pronunció ayer fue el PP local que dijo lamentar la situación por la que atraviesa el gobierno municipal, aunque acto seguido recordó que "es fruto de la gestión socialista, encabezada por Elia María Blanco e instalada en el autoritarismo, la desinformación y la falta de rigor que ha imperado durante los últimos años de gobierno del PSOE en la ciudad". También pidió al gobierno que no mezcle lo privado por lo público y no se deje llevar por el nerviosismo.