La oposición puso ayer en duda que el ayuntamiento cuente con todas las garantías para reabrir la piscina climatizada en condiciones de seguridad y emplazó al equipo de gobierno a que diga públicamente qué técnico avala su decisión de acometer solo una medida provisional. "Que no nos tachen de alarmistas --advirtió ayer el portavoz del PP, Miguel Cantero-- porque nos vemos en la obligación de emplazar al ayuntamiento a que manifieste quién se hace responsable para garantizar que, con el parcheo que se pretende, no va a haber ningún percance".

Sin embargo, el equipo de gobierno volvió a negarse ayer a dar explicaciones pese a que la oposición justificó sus dudas con las conclusiones incluidas en el informe encargado por el ayuntamiento a una empresa especializada por valor de 11.000 euros y que, según el PP, hace dos recomendaciones, pero solo una se ha tenido en cuenta. "Una simple medida y encima provisional es --según el concejal Isidro Rodríguez-- una reapertura demasiado precaria". Incluso la oposición fue más allá al asegurar que los técnicos a los que ha consultado, afirmaron que no llevarían a sus hijos a la piscina.

El PP dio muestras de conocer el informe en cuestión y reconoció que se está ejecutando el refuerzo de tirantas, pero denunció públicamente que la otra recomendación, técnicamente llamada el arriostramiento de las cerchas para estabilizar la estructura del techo, no se ha tenido en cuenta. "Y si no se adoptan las dos medidas --insistió Rodríguez-- ningún técnico va a peritar sobre la seguridad". Así la oposición acusó al gobierno municipal de estar más preocupado "de las prisas y de la presión mediática que de la seguridad".

Pese a la denuncia pública de la oposición, el gobierno mantiene su mutismo, pero también su intención de reabrir la piscina tan pronto como termine la medida provisional en marcha y que considera suficiente para garantizar la seguridad.