El PP quiere reducir al mínimo los aparcamientos de espacios la plaza de la catedral o de Santo Domingo, que habitualmente aparecen abarrotados. El proyecto que afecta a la zona centro no plantea opciones a los vecinos y deja algunos aspectos sin resolver, por lo que los populares lo han dejado, de momento, sobre la mesa.

El pliego de cláusulas administrativas para la adjudicación del sistema que restringirá el acceso de vehículos al casco histórico a través de mandos a distancia y videocámaras deja claro que la finalidad del proyecto es "la reducción al mínimo de los estacionamientos, partiendo de la tendencia a la supresión total de los estacionamientos en el viario público en todo el recinto intramuros". Sin embargo, no plantea alternativas de aparcamiento para los residentes que no cuenten con garajes para aparcar sus vehículos.

REQUISITOS PARA CIRCULAR

Respecto a la circulación por el casco histórico, el pliego señala que se concederá autorización a los residentes de las vías afectadas por estas medidas, pero no aclara si se refiere a todos los vecinos intramuros o sólo a los que vivan en las calles en las que se instalen pivotes, ni si habrá una tarjeta de circulación por cada vecino o por cada vehículo ni quién deberá costearlas.

También refleja que recibirán la tarjeta los titulares de los comercios, pero el proyecto no incluye a sus empleados ni a los propietarios de locales que utilicen éstos con otro fin, aunque sí a los proveedores, pero no especifica cómo se deben acreditar.

La autorización para circular se dará también a las personas instaladas en hoteles, aunque aquí tampoco especifica cómo deberán acreditarse, ni tampoco en casos de emergencia, en donde no aclara qué se considera como tal.