Victoria Domínguez dio ayer un paso más y presentó una moción de urgencia al pleno de julio para que el consistorio inste a la Junta a mantener el piso de acogida para mujeres maltratadas, tema en el que coincidió con el grupo municipal del PP, que también registró una moción en el mismo sentido mientras la alcaldesa y la concejala de Igualdad guardan silencio.

La socia del gobierno socialista por UPEx no ha esperado a obtener respuesta de Elia María Blanco para proponer una moción que puede dejar solo al grupo socialista en el pleno visto que, aritméticamente, puede salir adelante con los votos del PP y Domínguez. Moción que obligaría también a Raquel Puertas, la concejala de Igualdad, a tomar posiciones. Aunque ya ayer, el portavoz municipal del PP, Miguel Cantero, le reprochó su mutismo. "No acabamos de entender que la concejala Raquel Puertas calle como lo está haciendo, salvo que su interés personal político lo esté poniendo por delante del interés público", dice en un comunicado.

El PP justifica la moción "visto el engaño a su propia socia de gobierno" para que se aclare "si efectivamente miente la Junta cuando dice que el convenio está basado en una atención psicológica o, por el contrario, miente la alcaldesa cuando dice que el convenio está basado en la continuidad del piso existente con cargo a la Junta". Cantero insistió en que en el pleno anterior, Elia Blanco rehusó responder a la misma pregunta de la oposición "descubriéndose públicamente --añade-- la deslealtad a su socia de gobierno al ocultarle la verdad".

Ahora son dos las mociones que urgen la respuesta. Tanto el PP como el partido de Domínguez coinciden en precisar que la cuestión está en que la consejería de Igualdad garantice el piso regulado conforme al convenio firmado el 14 de abril pasado con la Junta de Extremadura una vez que la consejería ha instado al ayuntamiento a modificarlo por otro que regula únicamente una nueva oficina de atención psicológica.