La policía fiscal procedió ayer a cerrar y precintar la discoteca Chapó de la plaza de Ansano, después de haber acumulado desde diciembre casi una decena de partes de denuncia. Según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, los motivos del cierre han sido, en primer lugar, que el establecimiento no tiene licencia de apertura, y además, no está insonorizado y se ha saltado en varias ocasiones el horario de cierre.

Raimundo destacó que desde que entró en la concejalía a primeros de diciembre han sido muchos los vecinos que se han quejado de los ruidos, pero sobre todo insistió en que "no tiene terminado el expediente de licencia de apertura".

Así, el edil habló antes con el dueño para que cerrara el local y tras el precinto, tendrá que hacer reformas y pedir la licencia de apertura para reabrirlo.