Luis Miguel Redondo Fernández empezó a jugar al fútbol como muchos niños de hoy en día, con 6 años. Hoy tiene 16 y ha conseguido lo que muchos persiguen sin llegar a creérselo, ser fichado para la selección española sub 17. "Ayer estaba entrenando ante Vicente Del Bosque y hoy lo hará con su entrenador de la UP Plasencia", señalaba ayer su padre orgulloso. También orgulloso por el éxito de un joven placentino está el alcalde, que le recibió en su despacho ayer junto al edil de Deportes, David Dóniga.

"Tenemos que reconocerle el éxito porque no es nada fácil en el mundo del fútbol y sería difícil también sin el tesón y el esfuerzo de sus padres y su familia. Es un ejemplo y un modelo a seguir para muchos jóvenes y ha conseguido una meta especialmente importante", subrayaba ayer Fernando Pizarro.

El joven seleccionado se mostró "muy contento de estar en la escuela de la UP Plasencia y en la convocatoria española". Explicó que el seleccionador nacional se trasladó a Badajoz y se fijó en él y en otro joven extremeño y lo próximo será la convocatoria para entrenamientos, de la que saldrán 18 seleccionados para el campeonato europeo. Ese sería "mi sueño. Voy a intentar estar ahí".

Luismi juega de extremo delantero y se define como "rápido, con mucho gol y buena técnica". Entrena cuatro días a la semana a las órdenes de Luis Miguel Alvarez, director también de la escuela de la UPP. De este dijo ayer Pizarro que "cuando un maestro es bueno, sus alumnos le superan".

El entrenador se mostró orgulloso de que "en cuatro años y medio hayamos tenido dos seleccionados, eso significa que se está trabajando bien".

Del joven Luismi dijo que "siempre ha sido el más destacado de su equipo, un fiebre del fútbol. Solo mira para el fútbol", pero también dijo que "tiene los pies en el suelo. Estamos muy contentos". No obstante, subrayó que "tiene que seguir subiendo escalones e intentar ser profesional y llegar a vivir de esto".