El presidente provincial del PSOE, Juan Ramón Ferreira, adelantó ayer que aunque está en proceso la designación de candidatos, no hay duda de que Elia María Blanco volverá a ser candidata a la alcaldía para otros cuatro años porque "le avala su gestión durante todo este tiempo y también por los acuerdos de los comités locales de Plasencia y San Gil, que la han propuesto".

Si bien en los municipios de menos de 50.000 habitantes deben proponerse candidaturas completas que incluyan tantos miembros como concejales a elegir, además de los suplentes, y tienen que ser realizadas por las comisiones ejecutivas municipales, según las directrices dadas por el partido. Lo que ocurre es que en el caso de que haya más de una agrupación en el municipio, y así se entiende la de San Gil como entidad local menor dependiente del Ayuntamiento de Plasencia, será la comisión ejecutiva provincial la encargada de formular la propuesta. Lo que se desprende de la información facilitada por el PSOE sobre el procedimiento para elección de candidaturas a las alcaldías que culminará en febrero.

ALTERNATIVA EN EL AIRE Será entonces cuando la militancia local tendrá que votar en asamblea la propuesta. Propuestas, si se presentara alguna lista alternativa, lo que sólo está permitido si va avalada por el veinte por ciento de los militantes. Lo que no descartan fuentes internas porque el PSOE local no es una excepción a las "familias" que compiten internamente en los partidos. De hecho se suceden las reuniones y algunos sectores han advertido de que darán guerra si, como suena, va en la lista oficial Félix Dillana.

Nadie parece oponerse a que Blanco sea la candidata y la dirección provincial no tiene dudas, especialmente porque parte de una alcaldía ganada por la lista más votada, pero lo más complejo es cerrar una lista en la que todo el mundo quiere estar. Es tiempo de pactos internos.