El ayuntamiento oficiará el sábado la que será la primera boda gay en Plasencia, cuyos protagonistas han pedido mantener su anonimato, aunque reconocen la trascendencia del hecho porque son pioneros y más ante la dificultad de dar este paso en ciudades pequeñas. Como la primera boda de la provincia, la que unió justamente hace un año a Francisca Flores y Carmen Martín, en Jaraíz, los contrayentes no viven en Plasencia, sino en una localidad cercana y dicen haber elegido la ciudad por intimidad. Será la edil de Urbanismo y Obras, Mónica García, la que case a estos dos jóvenes de 24 y 25 años tras más de dos años de relación y el último de convivencia. "Queremos que sea una ceremonia estrictamente familiar", zanjaron.