Ayer se entregó, seis días después del atropello que le costó la vida a un hombre de 92 años --padre del excomisario Trinitario Vicente-- el joven que iba de copiloto en el coche. Lo hizo en torno a las doce del mediodía en comisaría y de ahí pasó en poco más de una hora a disposición judicial. Declaró ante el juez del juzgado número 3, que estaba de guardia, y fue puesto en libertad, por lo que se marchó libre (en la foto, a su salida junto a un miembro del despacho de abogados), aunque tendrá que presentarse cada lunes.