En enero del 2006, los constructores de San Calixto fueron condenados a fijar debidamente las losetas de los edificios. La juez les hizo responsables y les condenó a realizar las obras y reparaciones necesarias. Los constructores decidieron presentar un recurso de casación al Tribunal Supremo.

En diciembre del 2007, cayeron de nuevo losetas en la barriada de San Calixto.

En enero del 2008, una resolución de la alcaldía ordenó a los vecinos del bloque 8 tomar medidas urgentes para corregir los desprendimientos.

En febrero del 2008, el abogado de la comunidad envió un escrito informativo a la alcaldía para que decida qué medidas tomar.