La familia y vecinos del presunto delincuente fallecido por el disparo de un policía decidieron ayer no enfrentarse a una sanción de la Subdelegación del Gobierno y no celebraron la manifestación que habían solicitado y esta misma semana el órgano provincial había denegado. Aún así, la policía nacional se reforzó con tres agentes más, ante la posibilidad de que se produjera. La familia espera ahora la autorización para celebrarla en septiembre.