Rumbo a los campos de refugiados saharauis partió ayer uno de los viejos autobuses urbanos de la línea 1 cedido por la cooperativa Los Arcos y cuyo traslado costea en solitario una familia placentina. Un año lleva aparcado en el depósito municipal de Capote, pero en una semana volverá a circular para sustento de una familia con diez hijos gracias a la solidaridad de la Pescadería Aníbal.

El nexo de unión es el pequeño Ali, que desde hace cinco años pasa los veranos en casa de Aníbal Serrano merced al programa de vacaciones en paz y que unió a ambas familias para siempre. Los otros siete autobuses siguen fuera de servicio en Capote y el concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, se los ha ofrecido al gobierno del pueblo saharaui en exilio como antes hizo con las autoridades cubanas sin éxito. "En Capote se nos van a estropear y allí pueden hacer mucho servicio" resaltó el edil.

Allí se dirige ya el primero de los autobuses urbanos de Plasencia por carretera en una góndola de Grúas Eugenio con destino a Cádiz, donde embarcará rumbo a Canarias con trasbordo hasta Mauritania. Es el largo itinerario que va a costear la familia placentina, que dentro del vehículo ha embarcado también ropa, balones y bicicletas para los niños y hasta 15 litros de aceite para cuando tengan que hacerle el cambio al autobús, en lo que han colaborado vecinos de Casas del Monte.

La familia Serrano también ha corrido con los gastos de la puesta a punto de un vehículo que llevaba parado un año. "Es el dinero mejor gastado en mi vida", insistía Aníbal, quien anima a las familias a acoger a niños saharauis en verano. El teléfono de contacto con la asociación es el 666 64 36 94.