Por primera vez el gobierno municipal ha admitido la dificultad de contar con la estación del AVE en Fuentidueñas y ayer hizo un llamamiento a la movilización social. "Aunque reconocemos que técnicamente es muy difícil, no resta un ápice a nuestra convicción y pedimos un fuerte respaldo a la opinión pública para que nos apoye". El encargado de transmitirlo fue el portavoz municipal del PSOE, Francisco Barbancho, quien suplió ayer la vacante de la alcaldesa en la comparecencia anunciada junto a la concejala por Upex, Victoria Domínguez, para rendir cuentas de la llamada cumbre municipal del miércoles.

"Si no puede ser --llegó a reconocer-- intentaremos que sea lo más cerca posible" aunque a renglón seguido desestimó las opciones conocidas. "Léase --dijo-- la de Malpartida", cuyo alcalde, Fernando Sánchez Canelo, precisamente ayer volvió a pedir públicamente al ayuntamiento placentino que lo reconsidere. Para el alcalde chinato, o se hace un frente común a favor de la finca de San Esteban, a seis kilómetros de Plasencia, o la estación acabará en Retortillo, que queda a unos trece junto a la Autovía de la Plata y que es donde inicialmente lo contempla el Ministerio de Fomento.

MALPARTIDA INSISTE Con Fomento tiene pendiente la alcaldesa una reunión que la propia Elia Blanco anunció para este mes de septiembre y de la que nada más se ha sabido. Salvo la declaración, ayer, de que el gobierno municipal no renuncia a Fuentidueñas con el argumento de que es la opción que vendría a articular las comunicaciones en un futuro. "Porque tenemos la convicción --explicó Barbancho-- de que habrá otro AVE que una el norte y el sur peninsular de forma paralela a la Ruta de la Plata". Mientras que el alcalde de Malpartida insistió en que la única alternativa real a Retortillo "pasa --dijo a Efe-- por que la Junta de Extremadura imponga al Ministerio de Fomento otra ubicación y que el Ayuntamiento de Plasencia apueste por su creación en San Esteban".

Así las cosas, la federación de asociaciones de vecinos (Fepave) se apresuró ayer a responder al llamamiento municipal. "No hace falta que nos llamen --señaló su presidente, Jaime Collado-- porque ya lo hemos hecho viendo que la cosa se enfriaba, pero aquí estaremos". Por lo que anunció que la próxima semana convocará a empresarios y sindicatos a una reunión. "A Plasencia --resaltó ayer Victoria Domínguez-- nunca se le ha regalado nada y siempre ha tenido que redoblar esfuerzos" e insistió en que "es una cuestión de dinero, si se tienen intenciones".