La sede del Partido Socialista en la avenida del Valle está misteriosamente cerrada y la respuesta que han obtenido cuantos militantes han pedido explicaciones es que no hay dinero para pagar el agua, la luz ni el teléfono mientras la secretaria de Organización, la edil Josefa Pérez Camisón, no negó ayer que se hayan dejado de pagar los últimos recibos. "No puedo decir más, pero sí que ni eso ni internet tenemos ya" señaló.

Pero sólo apuntó que "la agrupación ha dejado de recibir las aportaciones de lo que gana el grupo municipal aunque algunos hemos aportado pagando facturas" a lo que el portavoz municipal del PSOE, Pablo Sánchez del Mazo, puntualizó que "mal vamos si se tuviera que cerrar la sede por lo poco que podamos aportar los concejales en un partido que se financia con las cuotas de la militancia. No hay relación causa-efecto y habrá que ver cómo se gestiona".

Ambas versiones evidencian la división manifiesta tanto en el gobierno municipal como en el partido entre los concejales que son afines a la alcaldesa, Elia Blanco, y los que se mantienen, como Camisón, fieles al secretario local, Juancho Alvarez.

RIFIRRAFEAsí las cosas, fuentes del servicio de agua han confirmado que el último recibo ha sido devuelto y fuentes socialistas que la luz, el teléfono e internet han seguido el mismo camino. De hecho nadie contesta al teléfono de la sede, que venía siendo atendida por las dos secretarias de los ediles y que han explicado a los militantes consultados que se han encontrado con que la agrupación ha cambiado de cerradura. Mientras, Mazo dijo que el grupo municipal está ingresando el dinero en una cuenta aparte hasta firmar un convenio que el partido "paralizó por desidia o dejadez".