Ya advirtió a los placentinos el concejal de Hacienda, Pablo Sánchez del Mazo, que no esperarán "inversiones faraónicas" en el 2005 y en respuesta a ese anuncio el nuevo presupuesto ha sufrido un recorte de dos puntos con respecto del año anterior aunque algunas son tan esperadas como la pavimentación de las calles del centro con un millón de euros cofinanciado con Europa, la adecuación de las riberas del río hasta la presa con otros tantos por convenio con la CHT y la construcción de las casetas de feria con 600.000.

Otras como el bulevar de Cañada Real con cargo a 300.000 euros, el nuevo cuartel de la policía local con 300.000 o la recuperación de la muralla de Higuerillas con 291.606 son también promesas electorales del PSOE, que ha incluido novedades como la creación de una empresa pública de turismo con 60.000 euros, un organismo autónomo de gestión de los suministros municipales con 120.000 y un gabinete de prensa con 40.000.

REVISION DEL PGOU De menos presencia, pero vital para el desarrollo urbano, es la consignación de no más de 150.000 euros para el inicio de la revisión del PGOU. Otros 360.000 se dedicarán a la construcción de parques en Los Pitufos, el Berrocal y Dolores Ibárruri; 300.000 a inversiones en el Cotillo de San Antón una vez disuelta la junta de compensación que no las acometió y 240.000 para renovación de tuberías en la avenida de la Vera y Rosal de Ayala.

De los 33 millones de euros que alcanza el presupuesto municipal para el nuevo año, casi siete se destinarán a inversiones, lo que representa un 20,92% frente al 22,82 del 2004.

Aún así, suponen el doble del último presupuesto del PP en el 2003 aunque el PSOE también ha recurrido a la venta de patrimonio municipal para financiar la mayor parte. Hasta 5.543.765 euros se obtendrán por esta vía mientras que algo más del millón restante se financiará con cargo a créditos suscritos anteriormente. "El saco del crédito" que dice el edil de Hacienda "para cumplir con la Ley del Suelo".

Este presupuesto lo aprobó el PSOE en solitario porque la oposición abandonó el pleno extraordinario en protesta porque la alcaldesa aprovechó la ausencia de un concejal del Partido Popular para convocarlo y asegurarse su aprobación.