La anunciada implantación provisional de la zona azul en Higuerillas ha abierto un nuevo capítulo de las discrepancias internas en el gobierno municipal de coalición. Si recientemente fueron las dudas sobre el futuro del piso para mujeres maltratadas, ahora el traslado de la zona azul ha llevado a Victoria Domínguez a desmarcarse públicamente.

La representante de Upex en el gobierno ha dejado solo al grupo municipal del PSOE al mostrar públicamente su apoyo a los vecinos de Higuerillas que están recogiendo firmas contra la zona azul. "Estamos de acuerdo --recoge el comunicado firmado por Victoria Domínguez como presidenta de Upex-- con los vecinos en que esta medida no ha sido consensuada y además abogamos por la desaparición total de la actual zona azul".

La concejala advierte así de que ella había pedido la supresión de la zona azul de las plazas monumentales, pero no su traslado a Higuerillas. De hecho en su programa electoral, Upex prometió la desaparición de la zona azul y en el comunicado donde se desmarca del anuncio municipal insiste en el argumento de que la zona azul "no ha mejorado el problema del aparcamiento en la ciudad y lo único que ha hecho es encarecerlo".

FIRMAS EN CONTRA El anuncio lo hacía recientemente el concejal de Tráfico, Francisco Martín. Una vez eliminadas hasta 55 plazas de la plaza Mayor, la catedral vieja, San Martín y San Nicolás, el edil informó de que la zona azul se trasladará a la ronda Higuerillas con carácter provisional aunque sin especificar plazos. Lo que no significa que se amplíe el aparcamiento en Higuerillas, sino la reconversión de las 64 plazas en zona azul.

Por lo que los vecinos tendrán que pagar alrededor de 52 euros por la tarjeta de residente que no garantiza, sin embargo, una plaza libre. Lo que ha indignado a los residentes en la zona hasta el punto de recoger firmas y organizar una campaña de movilizaciones. Los apoya la asociación de vecinos, de Río Jerte, aunque su presidenta, Pilar Simón, ya ha indicado que pedirán una reunión al concejal para agotar la vía del diálogo.

Aunque Victoria Domínguez ha dado una vuelta de tuerca a la polémica con su adhesión a los afectados. "Los vecinos --insistió en su comunicado-- no deben pagar por aparcar en la calle" y lanzó un mensaje a sus socios de gobierno. "Entendemos que hasta que no se den las alternativas de aparcamiento suficientes no se puede obligar al ciudadano a pagar por aparcar en la calle".

Aludía Domínguez a los proyectos impulsados por el ayuntamiento con su apoyo para la construcción de nuevos aparcamientos en la Puerta del Sol y junto a la estación de autobuses. Donde incluyó también el del puente Trujillo. Está por ver la reacción del grupo socialista, que todavía no se ha pronunciado sobre la protesta de los vecinos afectados.