El nuevo sistema de pivotes no ha empezado a funcionar, pero a las pintadas en las neveras se ha sumado que varios han aparecido forzados y con los cables al aire, e incluso con abolladuras de haber recibido más de un golpe. Ante esto, Raquel Puertas, concejala delegada del plan de excelencia, que costea los pivotes, avisa de que "todo se tendrá que reponer" antes de que la peatonalización esté en marcha.

El último en resultar dañado ha sido el situado en la puerta de Coria, que además de abierto --igual que este fin de semana el de Santa Ana-- tiene signos de haber sido golpeado. La edil ha culpado a la empresa que los ha instalado: "La empresa sabrá lo que instala y el material con el que los hace", se quejó ayer, mientras el concejal de Seguridad, Blas Raimundo, insistió en que la policía vigila para evitar actos vandálicos contra el sistema, pero "no se puede estar en todas partes y cuando la policía ha pasado, aprovechan".

Con todo, aún no hay fecha para que los pivotes comiencen a funcionar; de hecho, ni siquiera ha comenzado a instalarse el de la calle del Rey: "Yo dí la orden por escrito hace por lo menos veinte días, ya no puedo hacer más", subrayó Puertas.