Estaba ayer tan limpio el centro monumental y sin coches, que una señora advertida de que se debía a la visita de Jorge Sampaio no pudo evitarlo: "Que vengan más ministros". Aunque quien paseaba por el casco histórico era todo un presidente, el de Portugal, mientras una fans de José Saramago preparaba uno de los libros del Nobel de Literatura para pedirle un autógrafo. Lástima que el violonchelo pese tanto porque quien también se dejó ver fue el maestro Rostropovich.

Durante todo el día sobrevoló un helicóptero una Plasencia repleta de policías para garantizar la seguridad de los invitados de la fundación de Yuste al concierto de la catedral. El ayuntamiento puso su granito de arena con un servicio especial de limpieza que hasta ocultó los contenedores y un centro peatonal.