Vecinos y visitantes tuvieron que armarse ayer de paciencia al verse inmersos en atascos de hasta casi una hora para atravesar la antigua travesía, y otras zonas, como la avenida del Valle o la circunvalación sur, también registraron largas colas un puente festivo más. Esta situación ha indignado a la federación de asociaciones de vecinos, que habla de falta de previsión municipal. "Tenían que haber previsto medidas porque se sabía que esto iba a pasar", dijo contundente su portavoz, Jaime Collado.

La incesante lluvia y la afluencia de turistas agravó la situación mientras la policía local informó de haber regulado el tráfico. "Poco --según el directivo vecinal--, aunque lo que de verdad falta aquí es el plan de reordenación del tráfico que no llega". Así como los prometidos aparcamientos "porque habrá turistas a los que no les queden ganas de volver después de soportar tantas colas y encima no tener sitio para aparcar", insistió un indignado Jaime Collado.

Mientras agentes a título particular reconocían no poder hacer más y alguno indicó que "esto pasa hasta en Madrid y es que nos llegan muchos coches para un centro de calles tan estrechas". Razón por la que la federación de asociaciones de vecinos apuntó, entre otras posibles soluciones, la conversión en vías de un solo sentido aquellas más afectadas. Lo que ya recomendó, por cierto, la empresa especializada que redactó un plan de tráfico a propuesta del ayuntamiento que, sin embargo, nunca se llegó a tener en cuenta.

Ese estudio ya advertía del caos de tráfico en la antigua travesía y lo achacaba a una descoordinación de los semáforos, pero también proponía dejar de un solo sentido varias vías del centro y limitar los aparcamientos siendo muy rigurosos con la doble fila que obstaculiza la circulación. Lo cierto es que por Plasencia circulan ya del orden de 25.500 vehículos, hasta 1.316 más que el año anterior y el tráfico sigue siendo la asignatura pendiente.